El aumento de peso y la obesidad es común en las personas con síndrome del ovario poliquístico. Bajar de peso puede ayudar a tratar los cambios hormonales y los problemas de salud como la diabetes, la hipertensión arterial y el colesterol alto. Es decir, la dieta y el ejercicio serán clave en este proceso.

Existe también un tratamiento quirúrgico, el cual consiste en realizar una fulguración ovárica laparoscópica para generar una mejor respuesta ovárica al estímulo, y mejores posibilidades para quedar en embarazo.